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lunes, 12 de julio de 2010

Mario Vargas Llosa

...
... Hizo muchas cosas en esos ocho meses, pero una de las veces que creyó que podía volver a pintar una segunda obra maestra tahitiana, se equivocó. Fue de Mataiea a Papeete a ver si le habían llegado cartas y alguna remesa, y en la ciudad había una conmoción en casa de su amigo Aristide Suhas, porque su hijito de año y ocho meses se moría. Llegó cuando el niño acababa de fallecer, de una infección intestinal. Al ver al niño muerto, la carita afilada, la tez cerúlea, sintió el excitante cosquilleo. Sin vacilar, simulando una congoja que no sentía, abrazó a Aristide y a madame Suhas y les propuso pintar un retrato del niño fallecido y ofrecérselo. Marido y mujer se miraron con los ojos llorosos, y accedieron: sería una manera más de conservarlo junto a ellos
... Hizo de inmediato unos bocetos, siguió haciéndolos durante el velatorio, y luego lo pintó en una de sus últimas telas, con precaución y detallismo. Examinó mucho la cara de ese niño de ojos cerrados y manitas juntas, aferrando un rosario, que expresaba el instante mismo del tránsito. Pero, cuando le llevó el cuadro, en vez de agradecerle el regalo, madame Suhas se enojó. Jamás admitiría en su casa aquel retrato.
... —Pero ¿qué hay de ofensivo en él? —inquirió Koke, no del todo insatisfecho con la reacción de la esposa del colono.
... —Éste no es mi niño. Es un chinito, uno de los amarillos que han comenzado a invadimos. ¿Qué le hemos hecho a usted para que se burle de nuestro dolor, poniendo a nuestro ángel una cara de chino?
... Como no pudo contener la risa, los Suhas lo echaron de la casa. De regreso a Mataiea, contempló el retrato con ojos nuevos. Sí, sin darte cuenta, lo habías orientalizado. Entonces, rebautizó a su flamante creación con un nombre mítico maorí: Retrato del príncipe Atiti.

Mario Vargas Llosa
"El paraiso en la otra esquina"

Paul Gauguin
"Retrato de Atiti", 1892

jueves, 8 de julio de 2010

Antonio Tabucchi

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... ... y entonces yo le preparé una buena bebida, que es precisamente la bebida que estaba aconsejándole al señor, ¿no quiere probarla, ahora que ya ha hecho la digestión? Quizá, dije, ¿en qué consiste? Mire, dijo, no es exactamente un cóctel ni tampoco un long-drink, digamos que es una cosa que queda entre los dos, una bebida de mi invención, se llama <>. El nombre está muy conseguido, dije, pero ¿cuáles son los ingredientes? Mire, querido amigo mío, dijo en tono confidencial el Barman del Museo de Arte Antiguo, normalmente no acostumbro a revelar los ingredientes de mi cocina, son un secreto profesional, pero como el señor es extranjero voy a decírselo: son tres cuartas partes de vodka, un cuarto de zumo de limón y una cucharada de menta piperita, se pone en la coctelera con tres cubitos de hielo, se agita hasta que duela el brazo y se quita el hielo antes de servirlo, la vodka y el zumo de limón combinan perfectamente, y el jarabe de menta piperita, aparte de darle fragancia, le da un color verde que es necesario a causa del nombre, no sé si lo entiende: verdes, Janelas Verdes, es fundamental. Muy bien, dije, creo que ahora mismo voy a probar el Janelas Verdes’ Dream, me está apeteciendo de verdad. Sabia elección, exclamó el Barman del Museo de Arte Antiguo, todavía le diré más: el zumo de limón quita la sed, el alcohol da energías, que son muy necesarias en un día como éste, y la menta piperita refresca los intestinos, sabia elección. Se levantó apresuradamente y fue hacia la barra.

Antonio Tabucchi
"Requiem"

miércoles, 7 de julio de 2010

Pedro Mexía


... Y aconsejan los filósofos naturales que no haya el hombre ayuntamiento a su mujer enojado ni airado, ni triste ni embriagado, porque acontece engendrar los hijos con esas condiciones y pasiones. Y de aquí viene el padre alegre a engendrar un hijo triste, porque lo estaba él cuando lo engendró. Y dice Alejandro Afrodiseo una cosa harto de notar: que por esa razón salen algunas veces los hijos bastardos y adulterinos malos y viciosos, por la mala imaginación y temor que sus padres tuvieron en su generación.

Pedro Mexía
"Silva de varia lección", 1540
"Poder de la imaginación"

martes, 6 de julio de 2010

Henning Mankell

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... Lars Tobiasson-Svartman aguzó la vista y la fijó en la mancha. Cada vez que descubría un lunar en el cuerpo de una persona, intentaba ver lo que representaba. Su propio padre, Hugo Svartman, tenía varias manchas de este tipo en el brazo izquierdo. En su imaginación, le parecían un archipiélago de pequeñas islas sin nombre, islotes y peñascos. La blanca piel ocultaba las rutas de navegación que se encontraban y se entrecruzaban. Pero ¿en qué parte del brazo de su padre estaban las vías marítimas más profundas? ¿Por dónde sería más seguro navegar?
... Su misteriosa habilidad para el sondeo, las medidas y las distancias que marcaba su vida tenía su origen en la imagen y el recuerdo de las manchas de su padre.
... Lars Tobiasson-Svartman se dijo: «Aún busco en mi interior abismos ignotos, profundidades todavía no medidas, oquedades inesperadas. Incluso en mi interior tengo que trazar un mapa en el que señalar una vía de navegación totalmente segura».

Henning Mankell
"Profundidades"

jueves, 1 de julio de 2010

Mario Benedetti

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... Ahora las relaciones entre Dios y yo se han enfriado. El sabe que no soy capaz de convencerlo. Yo sé que Él es una lejana soledad a la que no tuve ni tendré nunca acceso. Así estamos, cada uno en su orilla, sin odiarnos, sin amarnos, ajenos.

* * * * * *

... Es evidente que Dios me dio un destino oscuro. Ni siquiera cruel. Simplemente oscuro. Es evidente que me concedió una tregua. Al principio, me resistía a creer que eso pudiera ser la felicidad. Me resistí con todas mis fuerzas, después me di por vencido y lo creí. Pero no era la felicidad, era sólo una tregua. Ahora estoy otra vez metido en mi destino. Y es más oscuro que antes, mucho más.

Mario Benedetti
"La tregua"

domingo, 27 de junio de 2010

Pasatiempo - 03

Ponga título y autor al siguiente fragmento:

... Sólo quiero hablar contigo, decírtelo todo por primera vez. Tendrías que conocer toda mi vida, que siempre fue la tuya aunque nunca lo supiste. Pero sólo tú conocerás mi secreto, cuando esté muerta y ya no tengas que darme una respuesta; cuando esto que ahora me sacude con escalofríos sea de verdad el final. En el caso de que siguiera viviendo, rompería esta carta y continuaría en silencio, igual que siempre. Si sostienes esta carta en tus manos, sabrás que una muerta te está explicando aquí su vida, una vida que fue siempre la tuya desde la primera hasta la última hora.
...
 Publicada en 1927,
 su autor escribió también conocidas biografías.

lunes, 21 de junio de 2010

Patrick Modiano


... —Sag warum, por favor —pidió la mujer del fondo, con voz ronca.
... Blunt asintió brevemente con la cabeza y empezó a tocar Sag warum. Las luces del bar se atenuaron, como en algunas salas de baile con los primeros compases de una pieza lenta. La pareja aprovechó para besarse y la mano de la mujer se le metía por la abertura de la camisa del gordo rubicundo y seguía bajando. La montura de oro de las gafas del japonés lanzaba leves destellos. Ante el piano, Blunt parecía un autómata que diese respingos: para tocar Sag warum hay que pulsar continuamente acordes fuertes en el teclado.

Patrick Modiano
"Calle de las tiendas oscuras"
.....

viernes, 18 de junio de 2010

Gonzalo Torrente Ballester


... Entonces se levantó Poseidón, venerable de antigüedad, verde y traslúcido de algas marinas. Y habló. Regular, como las olas. Rumoroso, como la playa. Llenas de eco sus palabras, como las cóncavas caracolas. Y terribles como una galena atlántica. ¡Ay, hablaba como la mar se mueve! Y todos le escucharon sobrecogidos, como se escucha al mar.

Gonzalo Torrente Ballester
"Ifigenia y otros cuentos”

miércoles, 16 de junio de 2010

Paul Auster





(...) Vivo con esa esperanza.


Paul Auster
"El libro de las ilusiones"

lunes, 14 de junio de 2010

Ramón Pernas




... Es peor la soledad, los días repetidos, esta casa en esta orilla. La soledad es la muerte más cabrona, la condena a la memoria, a fundir los recuerdos sin recordar nada cuando ya nada sucede.
....
Ramón Pernas
"El pabellón azul"

domingo, 13 de junio de 2010

Alvaro Cunqueiro





... ¿Qué cosa es amor, que no sabe ni cuando nace ni cuando muere?
......
Alvaro Cunqueiro
"Merlín y familia"
"La soldadura de la princesita de plata"

sábado, 12 de junio de 2010

Domingo Villar


... —Sabes que ás veces me esquezo da súa cara? —dixo, sentándose no banco central da gamela—. Hai noites que soño con ela, sei que é a miña nai, mais o rostro que vexo non é o seu.
... Trabazo soltou o cabo da bóia, sentou na popa suxeitando o brazo do motor e dixo:
... —Co tempo todo vaise, esquécese o rostro e esquécese a voz.
... —Como? —preguntou Caldas, e o médico empezou a canturuxar:
... —Avec le teps, avec le temps, va, tout s’em va...
... Caldas recordou :
... —Iso era de Léo Ferré, verdade?
... Trabazo asentiu, e virou o pulso facendo avanzar o barco entre as bóias.
... —Léo Ferré —repetiu—. Á tua nai encantáballe.
.....
Domingo Villar
"A praia dos afogados"


Léo Ferré - "Avec le temps"

viernes, 11 de junio de 2010

Pasatiempo - 02

Por asociación con la imagen, averiguar título del libro y su autor.

Pistas:
Autor gallego
Libro de relatos

jueves, 10 de junio de 2010

Saul Bellow


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... Se hallaba en la época de la vida en que se inicia la última acción de la herencia y aparecen los defectos de los antepasados, una mancha o unas profundas arrugas, que al principio incluso aumentan la belleza de la mujer. La muerte, la artista, empieza muy lentamente a dar sus primeros toques.
...
Saul Bellow
"Herzog"

viernes, 4 de junio de 2010

Domingo Villar

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... Ao pasar xunto a cristaleira viron as copas de viño na mesa, xunto a botella de viño branco. A muller de Valverde saíulles ao encontro, e o seu sorriso esvaeuse ao ver as esposas ao redor das mans do seu marido.
... No equipo de música soaba a "Canción de Solveig".
... Parecía unha canción galega.
...
Domingo Villar
"A praia dos afogados"
....


"Solveig's son"
Edvard Grieg - "Peer Gynt"

miércoles, 26 de mayo de 2010

Carmen Martín Gaite


Carmen Martín Gaite
"La reina de las nieves"
....

Imagen de la tapa
J.W. Waterhouse - "Miranda o La tempestad" (1916)

lunes, 24 de mayo de 2010

Julio Ramón Ribeyro

... Las palabras que se dicen los amantes durante su primer orgasmo son las que presidirán en el futuro toda su comunicación sexual. Son momentos de absoluta improvisación, en los cuales los amantes se rebautizan, o rebautizan las partes de su cuerpo. Los nuevos nombres regresarán siempre durante el acto para constituir el códice que utilizarán en la cama. Estas palabras son inocentes y muchas veces poéticas con relación a lo que designan. A veces son también disparatadas. Nadie está libre de decirle a su mujer la noche de su primera posesión: "Alcachofa". Y se fregó porque desde entonces, al poseerla, tendrá siempre que decirle "Alcachofa". El día que no se lo diga, la habrá dejado de querer.

Julio Ramón Ribeyro
"Prosas apátridas"

lunes, 17 de mayo de 2010

Henning Mankell

... Se acercó a la borda y miró el agua, de un azul grisáceo, que se estrellaba contra los flancos del destructor. «El mar nunca cede», sentenció para sí, «nunca vende su pellejo. En invierno, este mar es como una piel helada. El otoño es calma, espera. Repentinos arrebatos de vientos vociferantes. El verano no es más que un raudo destello en la límpida superficie del agua.

... »El mar, la elevación del terreno, todos esos fenómenos, incomprensibles, son como el lento movimiento desde la niñez hacia la senectud y la muerte. En todos los hombres se produce una elevación del terreno. Del mar proceden todos nuestros recuerdos.»

Henning Mankell
"Profundidades"
Editorial Rusquets

sábado, 15 de mayo de 2010

Pasatiempo - 01

Por asociación con la imagen, adivinar título y autor del libro

 

Pista:  autor nacido en Galicia

Solución:
ver en sidebar "Pasatiempo"

viernes, 14 de mayo de 2010

Roberto Arlt

...
... —Y la noche del día en que nos casamos, ya solos en la pieza del hotel, ella se desnudó con naturalidad frente a la lámpara encendida. Ruborizado hasta las sienes, yo volví la cabeza para no mirarla y que no descubriera mi vergüenza. Luego me quité el cuello, el saco y los botines y me metí bajo las sábanas con los pantalones puestos. Sobre la almohada, entre sus rizos negros, ella volvió el rostro y dijo sonriendo con una risa extraña:
... —¿No tenés miedo de que se arruguen? ¡Sacátelos, zoncito!

Roberto Arlt
"Los siete locos", 1929

domingo, 9 de mayo de 2010

C. C. Humphreys

... Hamza batió palmas y los sirvientes trajeron comida. Comida distinta de la versión común y corriente que había conocido hasta ese momento: carne de cabra pero kebabs con hierbas en vez de guiso; arroz salpicado de pistachos, uvas pasas, albaricoques secos; panes rellenos de mermelada de semilla de amapola, recubiertos de romero y glaseados con miel. Y en vez de la limpia agua de río que solían beber, tomaron sorbetes de naranja y granadina.
... Para Vlad sólo faltaba una cosa, y su persistente mirada a una copa vacía provocó la pregunta de Hamza.
... —Tienes antojo de vino, ¿verdad?
... —¿Antojo? No. ¿Deseo? Bueno...
... Se encogió de hombros.
... —¿Cómo era el verso coránico que tan bien citaste en el enderun kolej?
... Vlad se aclaró la garganta. El árabe le salía con facilidad.
... —"Si piden consejo sobre el vino y el juego, diles: Hay algún provecho en ellos para los hombres, pero el pecado es más grande que el provecho".
... —¿Tú crees eso?
... —No. Pero yo no soy musulmán. Además...

C. C. Humphreys
"Vlad"

domingo, 2 de mayo de 2010

El guerrero del antifaz


Clásico español creado en 1944 por Manuel Gago García
.

sábado, 1 de mayo de 2010

Antonio Muñoz Molina

...



... Al mirarse se pertenecían, igual que uno sabe quién es cuando se mira en un espejo.

Antonio Muñoz Molina
"El invierno en Lisboa", 1988



"El invierno en Lisboa"
José A. Zorrilla, 1991

viernes, 30 de abril de 2010

Luis Cernuda

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina,
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad porque muero.

Tú justificas mi existencia:
Si no te conozco no he vivido;
Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.

Luis Cernuda
La realidad y el deseo
Los placeres prohibidos, 1931
Si el hombre pudiera decir (fragmento)

jueves, 29 de abril de 2010

Boris Vian

... Se pegó tanto a mí que se me cortó el aliento. Olía a bebé limpio. Era delgada, podía llegar a su hombro derecho con mi mano derecha. Alcé el brazo y deslicé los dedos justo por debajo de su pecho. Los otros dos nos miraron y decidieron imitarnos. Era un estribillo. Shoo Flye Pie, por Dinah Shore. La chica lo iba tarareando mientras bailaba. La camarera, al vernos bailar, había levantado la nariz de su revista, pero al poco rato volvió a sumergirse en ella.
... No llevaba nada debajo del jersey. Se notaba en seguida. Menos mal que el disco terminó, porque dos minutos más y yo habría dejado de estar presentable. Me soltó, volvió a su asiento y me miró.
... —No baila usted mal, para ser un adulto… —me dijo.

Boris Vian
"Escupiré sobre vuestra tumba"
.... 

miércoles, 28 de abril de 2010

Antonio Tabucchi

... Entonces vámonos a comer, dijo Tadeus, vamos a comer aquí abajo, en el Casimiro, oye, no puedes imaginar lo que te espera, ayer encargué para mi un serrabulho al modo de Douro, el no va más, la mujer de Casimiro es de Douro, hace el serrabulho de una forma divina, es para morirse, no sé si me explico. No sé qué es el sarrabulho, dije, pero debe de ser un plato mortífero, como todos los platos que a ti te gustan, seguramente un plato con carne de cerdo, tú adoras la carne de cerdo, hasta con este calor comes carne de cerdo, pero antes de que nos vayamos al restaurante tengo que hablar contigo, incluso he traído una botella de champagne, ahora debe de estar caliente, pero podemos poner en las copas unos cubitos de hielo, aquí lo tienes, es un Laurent-Perrier, lo he comprado en la Brasileira do Chiado.
... (…)
... El sarrabulho venía en una bandeja de barro, de esas de color marrón con flores amarillas en relieve, de estilo popular. A simple vista, tenía un aspecto repugnante. En el centro de la bandeja estaban las patatas, doradas por la grasa, y alrededor, los trozos de carne y las tripas. El conjunto estaba empapado por una salsa marrón que debía de ser de vino o de sangre cocida, no tenía la más mínima idea. Es la primera vez que como una cosa de éstas, conozco Portugal desde hace muchos años, dije, lo he recorrido de arriba abajo y nunca he tenido el suficiente valor para probar este plato, hoy va a ser el final para mí, voy a acabar intoxicado. No te arrepentirás, dijo Tadeus al servirme, come, tímido mío, y no digas burradas. Hundí el tenedor en un trozo de carne casi con los ojos cerrados y me lo llevé a la boca. Era una delicia, una comida de un sabor refinadísimo. Tadeus se dio cuenta de ello, se puso radiante y sonrió con la mirada. Es un plato magnífico, dije, tienes razón, es una de las mejores cosas que he comido en mi vida.
... (…)
... Pues bien, dijo la Mujer del Señor Casimiro, si el señor quiere hacer un buen sarrabulho tiene que preparar la carne el día anterior, corta el lomo en trozos regulares y los pone en adobo con los ajos picados, vino, sal, pimientas y comino, al día siguiente se encontrará una carnecita muy aromática, el señor coge una cacerola de barro y corta en ella el tocino entreverado, que es como se llama a la grasa de las tripas, y lo deja derretir a fuego lento, pone a sofreír los tacos de carne en la manteca de cerdo con el fuego más fuerte y después lo deja cocer muy despacio, cuando la carne esté casi cocida se riega con el adobo del día anterior y se deja evaporar, entretanto, el señor corta la tripa y el hígado y los sofríe en la manteca hasta que quede todo bien dorado, aparte rehoga la cebolla con el aceite y lo une con el cuenco de sangre cocida, después lo junta todo en la cazuela y el sarrabulho ya está preparadito, lo aliña con más comino si le apetece y lo acompaña con patatas, gachas o con arroz, aunque yo prefiero las gachas, como ya le he dicho, porque es así como se hace en mi tierra, pero no es obligatorio.
... La Mujer del Señor Casimiro suspiró por el esfuerzo que había hecho y apoyó una mano en su abundante pecho. Y ya está, dijo, a partir de ese momento el provecho es para la barriguita, ya sólo queda comérselo.

Antonio Tabucchi
"Requiem"

martes, 27 de abril de 2010

William Shakespeare

...


.. Para engañar al mundo, parécete al mundo, lleva la bienvenida en los ojos, las manos, la lengua. Parécete a la cándida flor, pero sé la serpiente que hay debajo (Lady Macbeth).

William Shakespeare
"Macbeth"

lunes, 26 de abril de 2010

Hermann Hesse

... Durante la noche, cuando dormía en la choza de paja de un barquero, junto al río, Siddharta tuvo un sueño: Govinda estaba delante de él con su vestidura amarilla de asceta. Govinda tenía un aspecto triste y con melancolía le preguntaba: «¿Por qué me has abandonado?». Entonces Siddharta abrazó a Govinda, lo tomó entre sus brazos, lo estrechó contra su pecho y lo besó... ya no era Govinda, sino una mujer, y del vestido le salía un seno turgente. Tendíase Siddharta, y bebía. La leche de ese pecho sabía dulce y fuerte. Su sabor era de mujer y de hombre, de sol y de bosque, de flor y de animal, de todas las frutas y todos los placeres; embriagaba y hacía perder el sentido.
... Cuando Siddharta despertó, el río pálido brillaba a través de la puerta de la choza, y en el bosque se oía grave y sonoro el grito sombrío de un búho.

Hermann Hesse
"Siddhartha"

domingo, 25 de abril de 2010

Marco Denevi

... Las manos le temblequeaban. Tuvo una última vacilación. Miró a la joven. Pero la joven, de pie a su lado, tenía el aire respetuoso de una criada de confianza que asiste a su patrona. Entonces la señorita Leonides no espero más, el hambre era más fuerte que la buena educación, que la vergüenza y el disimulo. Como a un dios hindú, diez brazos le brotaron a derecha y a izquierda, y con esos tentáculos ondulando todos a un tiempo cayó sobre la bandeja. Durante largo rato su conciencia desapareció. Una Leonides Arrufat astral manipuló cucharitas que se sumergían en jaleas rosáceas, en traslúcidas mermeladas, en perfumado té con leche, y que luego ascendían rabiosamente hasta su boca; maniobró con cuchillos cargados, como diminutas grúas, de dulce y de manteca; trituró tostadas que le llenaban el cráneo de ruido, medialunas tiernas como tiernos pollos deshuesados, trozos de una torta que se desleía sobre la lengua y derramaba los más sorprendentes, los más imprevistos, los más exquisitos sabores. A ratos levantaba hacia la joven unos ojos sin pensamientos, unos ojos de mica, la joven le sonreía, ella le devolvía maquinalmente la sonrisa, y seguía devorando.
... Hasta que todo el monumento quedó reducido a ruinas. Entonces la señorita Leonides se juntó otra vez con su espíritu, se recostó en la silla, dio un magistral suspiro que a mitad de camino se le metamorfoseó en un eructo, miró tímidamente a la joven, murmuró, como excusándose:
... —Delicioso. Muchas gracias.

Marco Denevi
"Ceremonia secreta"

sábado, 24 de abril de 2010

Henning Mankell

...
Cada vez que se disponía a mirarse en el espejo respiraba hondo, buscando aire. Era como si se preparase para iniciar un descenso hacia un inmenso y profundo abismo. Se figuraba que, en el espejo, se encontraría con un rostro extraño.

Henning Mankell
"Profundidades"
Editorial Tusquets

viernes, 23 de abril de 2010

Stefan Zweig

Libro:  Stefan Zweig
 "Carta de una desconocida", 1927

  Cine:  Max Ophüls
"Carta de una desconocida", 1948

Stefan Zweig

(...) Vi un montón de libros. Los colocaron en la puerta y allí el mismo criado les fue quitando el polvo uno por uno.
... Me acerqué curiosa y disimuladamente al montón, que seguía creciendo; el criado no me despachó de allí, pero tampoco me animó, y en tal situación no me atreví a tocarlos, aunque me daban ganas de pasar los dedos por las encuadernaciones de blanco cuero. Me limité a mirar tímidamente los títulos: eran libros franceses e ingleses, y algunos en no sabía qué lengua. Me hubiera quedado mirándolos horas enteras, pero me llamó mi madre.
... Toda la tarde me la pasé pensando en ti, aun sin conocerte todavía. Yo no tenía más que una docena de libros baratos, encuadernados en cartón, usados y rotos, y los quería mucho y los leía muchas veces. Y entonces me preguntaba cómo sería el hombre dueño de todos aquellos libros soberbios, que los había leído todos, que comprendía todas aquellas lenguas y que era, al mismo tiempo que rico, tan sabio. Recordando aquel montón de libros, sentía hacia su dueño una especie de respeto sobrenatural.

Stefan Zweig
"Carta de una desconocida"
Editorial Acantilado

jueves, 22 de abril de 2010

Julio Ramón Ribeyro

...
La noción de individuo es una noción moderna. Que pertenece a la cultura occidental y se exacerbó después del Renacimiento. Las grandes obras de la creación humana, sean libros sagrados, poemas épicos, catedrales o ciudades, son anónimas. Lo importante no es que Leonardo haya producido La Gioconda sino que la especie haya producido a Leonardo.

Julio Ramón Ribeyro
"Prosas apátridas"
Editorial Seix-Barral

...
Leonardo Da Vinci - "La Gioconda"

miércoles, 21 de abril de 2010

John Fante

La cocina. La cucina, la verdadera patria, la cálida gruta del hada buena en las entrañas de la sombría tierra de la soledad, cazos de pociones dulces al fuego, gruta de hierbas mágicas, romero, tomillo, salvia y orégano, bálsamo de loto que devolvía la cordura a los lunáticos, la paz a los afligidos, la alegría a los tristes, pequeño mundo de treinta y cinco metros cuadrados donde el altar eran los quemadores, el círculo mágico el mantel de cuadros donde comían los niños, los niños crecidos, atraídos a sus orígenes, el sabor de la leche materna flotando aún en la memoria, perfume en las fosas nasales, los ojos relampagueando, y el mundo malvado quedaba lejos porque la vieja hada madre protegía a su camada de los lobos de fuera.

John Fante
"La hermandad de la uva"
Editorial Anagrama

martes, 20 de abril de 2010

Clarice Lispector

Clarice Lispector
"La pasión según G.H."
...

Imagen de la tapa
 Sir Frederic Leighton - "Flaming June" (1895)

lunes, 19 de abril de 2010

Hiromi Kawakami



Yo prefiero los días próximos al solsticio de invierno, cuando la oscuridad persigue la luz diurna y le gana la carrera.


Hiromi Kawakami
"El cielo es azul, la tierra blanca"
Editorial Acantilado